lunes, 15 de septiembre de 2014

Capítulo 67: Al sur de la frontera.

17 de Noviembre 2013.
Punta del Este.

Etapa 16: Pelotas (Brasil) - Maldonado/Punta del Este (Uruguay). 480 km.


Bien, pues ya estoy en Uruguay, o lo que es lo mismo, fuera de territorio brasileño.
Habéis leído bien: he hecho casi 500 km con una moto de 225 cc. Al final, en vez de venderla creo que voy a erigir un monumento con ella...
Como de costumbre, salí temprano de Pelotas. Hice los 130 km hasta la frontera de Jaguarao sin más anécdota que casi atropello a una pobre tortuga tan grande como un casco de moto que intentaba cruzar la carretera... Imagino que ahora estará descansando en el cielo de los animales, descansa en paz Leonardo, Donatello, Michelangelo o Raphael... Y es que una cosa que no he contado en mis crónicas ha sido la cantidad y la variedad de animales muertos atropellados que me he ido encontrando: muchísimos perros, zorros, buitres, coatíes, roedores de diversas clases, unos lagartos de metro y medio, iguanas y hasta una boa constrictor de casi 3 metros...
En fin, llegué a la frontera y voy a la Policía Federal, a migración, para que me sellen la salida del país. Sin problemas. Paso a Uruguay por el puente sobre el río, voy a la aduana uruguaya y allí me dicen que sin la Carta Verde del seguro del vehículo no me sellan la entrada. Me indican una Aseguradora en Jaguarao, Brasil, donde tengo que volver y hacerla. Vuelvo a Brasil. Es domingo y está todo cerrado. Llamo a la puerta porque era una casa-oficina, y me atiende un señor que me dice que la tarifa son 80 R$ porque es festivo. Le digo que OK y le doy los documentos de la moto.

- No te puedo hacer la hoja verde.
- Cual es el motivo?
- Es que tu moto es de 225 cc. y el seguro solo nos permite hacerla a las de 250 o más...
- Una solución, quiero.
- Voy a llamar al funcionario de la aduana uruguaya explicandole el caso y a ver qué dice. Te doy también un documento firmado y sellado, certificando que es imposible asegurar tu moto en Brasil para salir al extranjero.
- Pues vale.

Me dicen que vaya de nuevo a la aduana uruguaya que todo se soluciona allí... Y allí les doy el papelito firmado por la aseguradora y todo el rollo que ya sabían y el funcionario me espeta:

- Pues qué se le va a hacer, te podemos dejar pasar sin más... pero voy a llamar al jefe, a ver qué dice...
- Bien, voy fuera a fumar un cigarrillo mientras...
- Bueno no, espera.... Mira, te sello la entrada al país, sin problemas, pero procura dejar una "propinisha"....
Casi me da la risa delante suyo 
- No tengo ni pesos, ni dólares... te valen 20 reales?
- Siiiii, está bueeeno nomaás....

Y así entré en la República Oriental de Uruguay con la Pretinha.
De entrada, me encuentro todo más caro: gasofa, aceite de moto que necesitaba, tabaco... Me aprovisiono bien y comienzo creo que el mejor trayecto que he hecho en todo el viaje: carreteras vacías, tiempo fantástico, unos trazados fabulosos para conducir.... Tras cruzar un puente sobre un río, me encuentro otro motorista parado en el arcén. Le hago la señal de a ver si está todo OK y me señala su moto, así que paro.

- Hola, tienes problemas amigo?
- Si, mi moto pinchó la trasera, no tendrás vos inflador?
- Pues no... a donde te dirijes?
- A Maldonado, soy de Vergara y voy a trabajar allí...
- Yo también voy para allá. Soy vasco y estoy viajando, blablabla... Mira, voy a ir al siguiente pueblo y te busco alguien que venga a ayudarte. Necesitas algo más?
- No, muchas gracias!
- Toma, te dejo una botella de agua, que hace un calor de la ostia... yo tengo otra.
- Muchas gracias amigo!!!

Así, en el siguiente pueblo, a 30 km, fuí al puesto de la policía caminera y les indiqué dónde estaba el chaval...
Llegué a Maldonado ya casi casi de noche. Contacté con Yoli, una amiga de mis aitas, que vive allí desde hace años regentando un restaurante de comida vasca y estaba sobre aviso de mi viaje. Me ha alojado en su casa y estoy muy bien. Me van a llevar a ver sitios y tal éstos días.








No hay comentarios:

Publicar un comentario