martes, 2 de diciembre de 2014

Capítulo 73: Día Nacional del Gnocchi.

29 de Noviembre 2013.
Montevideo.

Sin demasiada resaca y después de comer en el hostel, fuimos a dar un paseo por la rambla Nico, Tobias, Rakel, otro chico italiano y yo. Llegamos hasta una zona ajardinada a pie del Río de la Plata, donde un endeble y pequeño embarcadero se adentraba en las aguas, las cuales eran azotadas por el viento que hoy soplaba moderadamente fuerte. Me quise aventurar hasta el final para hacerme una foto, no sin mojarme un poco el trasero debido al oleaje, que salpicaba de lo lindo.

A eso de las 6 y media de la tarde debía marcharme, ya que había quedado con Mark y Sanne en la casa de sus anfitriones. Tomé un bus que me dejó cerca de la calle donde estaba el piso, pero como sólo me dieron el número del portal me tuve que buscar yo la vida para saber dónde llamar. La solución vino sóla, ya que se acercó un hombre, llamó al portero automático y contestó en inglés. 

- Hey, estoy buscando el piso de unas personas que están alojando a unos amigos míos, pero no me han dicho qué piso es. ¿Es posible que sea la persona con la que acabas de hablar?

- Ah, ¿vienes a cocinar gnocchis?

- Algo me han comentado de eso, sí....

Y así, de casualidad, les encontré.
Subimos al piso y allí me esperaban mis amigos australianos con Lionel y Silvia, australiano él también y uruguaya ella, que era el matrimonio que les alojaba. 
Me dieron la bienvenida y me explicaron que hoy era el día en el que tradicionalmente se cocinaban gnocchis en el país, así que íbamos a ayudarles a cocinarlos. Los gnocchis son como unas figuritas cóncavas elaboradas con una pasta de puré de patata + harina, que después de ponen a cocer y se sirven con salsa de verduras y tal, como la pasta italiana más o menos. Así que allí estuvimos, elaborando gnocchis uno a uno, que tiene su intríngulis la cosa, sobre todo para mí que en menesteres de cocina soy más bien patoso.
Tras la cena, nos explicaron el proyecto con el que se habían comprometido. Resulta que a pesar de ser una pareja de ya mediana edad, rondando los 60, son recién casados, y se les ocurrió que el dinero que recibiesen de su familia y amigos de regalo de bodas lo emplearían en una buena causa. En éste caso eligieron el proyecto de Techo, una especie de ONG que se dedicaba a construir casas prefabricadas para familias sin recursos en un barrio del extrarradio de MVD. Fueron tan meticulosos en su explicación que hasta nos sacaron planos de cómo iban a ser las casas, el planteamiento de trabajo, etc... Vamos, que nos hicieron totalmente partícipes del proyecto, a pesar que nosotros nos ofrecimos de casualidad, digamos. 
Y bueno, pues ya tengo plan para éste finde.....