jueves, 10 de diciembre de 2015

Capítulo 75: El Trío Calavera.

2 de Diciembre 2013.
Colonia del Sacramento.

Etapa 18: Montevideo - Colonia del Sacramento. 185 km.

Tras 8 días maravillosos en MVD, era hora de ponerse en marcha de nuevo, ésta vez con unos compañeros de viaje de lujo; Mark & Sanne, que como ya mencioné, llevan casi 3 años recorriendo el mundo en sus Suzukis DR 400 cc. desde Australia, luego Indonesia y el Sudeste asiático, India, Pakistán, Irán, Turquía, toda Europa y ahora Sudamérica. Mark es instructor de moto en autoescuela y ex-maquinista en unas minas de hierro en Darwin, y su compañera Sanne es danesa afincada en Perth y trabaja como promotora de salud. Para mí, que soy novato en ésto, es todo un honor y un verdadero gustazo compartir kms con ellos. Es como tocar la guitarra en un concierto con Joe Bonamassa. Pero es que además son divertidísimos, les encanta hacer bromas y el cachondeo en general, tienen total humildad y confianza para consultarme cualquier cosa sobre la ruta y me echan una mano en todo cuanto pueden. Así es muy fácil disfrutar más sobre una moto. Tal es así que el trayecto de hoy de 185 km se me ha hecho cortísimo. 
Hemos salido sobre las 12:00 del mediodía del hostel de MVD, después de una sentida despedida con Nicola, Carles, Andrea, Katie, Chelsea y, cómo no, de la preciosísima Hanne, que es un regalo para cuantos la conocen. Paramos a las primeras de cambio a repostar y comprobar la presión de las ruedas y venga, pista. Es tremendo rodar así en grupo; la gente saluda, te pitan y te sonríen mientras no paras de levantar el pulgar. Como un equipo ciclista, un momento tira uno al frente para dejar paso al siguiente de detrás. El trazado no era de lo más vistoso, todo rectas y rectas sin mucha cosa. Paramos a mitad de camino para comer algo a la sombra de un árbol y descansar. Seguimos adelante. Al de un rato, Sanne, que iba al frente, para en el arcén: le ha picado un bicho en el cuello. Nada para una tía que estuvo "a punto de morir por una picadura de serpiente marrón australiana"... Un poco de agua en la zona afectada y listo. Mark y yo hacemos lo mismo, no nos ha picado nada pero es que hace un calor asfixiante hoy también. 
Al llegar a Colonia, buscamos el único camping que hay allí y montamos las carpas. El resto del día lo dedicamos a comprar comida y hacerle una pequeña inspección y limpieza al tubo de escape de la Pretinha. Justo después de cenar, se desencadenó una tormenta eléctrica de esas que me acojonan tanto. Menos mal que Mark está en todo y me dejó un toldo para tapar mi mini-tienda del todo a 100....