lunes, 15 de septiembre de 2014

Capítulo 63: V de Victoria.

13 de Noviembre 2013.
Florianópolis.

Hoy ha sido un gran día. Para empezar, fui al centro de la ciudad a hacer tiempo para recoger lo que había venido a buscar a Floripa: el documento oficial de transferencia de la moto. Aproveché para cortarme el pelo y afeitarme en una barbería y pasear un ratito. En el Detran no se demoraron mucho y enseguida me atendieron para darme el preciado documento. Nunca pensé que se podía sentir tanta alegría por tener un trozo de papel en las manos. Imagináos lo que pueden llegar a sentir un inmigrante extranjero cuando le dan un permiso de residencia o visado en cualquier país, o un estudiante al que le otorgan su diploma universitario, o cualquier persona que gana un largo proceso judicial....

Regresé al hostel con mi flamante hojita verde con sello brasileño y fui directamente a agradecer a Marcio su ayuda. Después me metí en el jacuzzi del jardín para soltar el stress acumulado...

Marcio me dijo que mientras yo estaba fuera, me llamó por teléfono al hostel un tal Marcelo y que volvería a ponerse en contacto más tarde. Marcelo, el amigo brasileño que conocí en Londres 10 años atrás mientras trabajaba en el Burger King de Oxford St., se encontraba ya en su ciudad natal y podíamos reecontrarnos.
Quedamos finalmente en una playa cercana y allí se encontraba junto con su hija, su mujer embarazadísima y un amigo. Fue bastante emocionante, como en alguna película: una playa, el sol del atardecer, un espacio de arena entre nosotros mientras caminábamos al encuentro.... y al final un abrazo. Me presentó a los suyos y nos contamos un poco historias de todo este tiempo pasado desde Londres 2003.  Al final de la tarde, regresaron a casa pero quedamos a la noche Marcelo y yo para invitarme a cenar en algún restaurante.

Vino a buscarme al hostel, ya de noche, y nos dirigimos en su coche hacia Barra da Lagoa. Elegimos un restaurante con buenas pizzas caseras y mantuvimos una agradable charla. Me contó sobre su trabajo en la FUNAI, la Fundación de ayuda al indígena dependiente del gobierno federal y de los pocos fondos y medios que éste les proporciona, incluso de las trabas y obstáculos que les ponen delante para desarrollar su trabajo. Historias sobre exterminio de comunidades enteras de indígenas para poder ocupar miles de hectáreas de territorio que arrasan y deforestan por completo para plantar soja. Esa soja que se consume en el llamado "primer mundo", tan sana, tan ecológica, tan dietética, tan "cool"...

Mi plan era partir de Florianópolis al día siguiente, pero Marcelo me convenció para quedarme un día más y pasar el día con su familia en la isla, así que acordamos encontrarnos mañana en la gasolinera Ipiranga de Barra da Lagoa.












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