viernes, 18 de julio de 2014

Capítulo 60: "Dios" me guía.

9 de Noviembre 2013.
Etapa 13: Campos Novos - Florianópolis. 375 km.

He llegado a Floripa por fin, sano y salvo... pero con unas contracturas en la espalda que serían la delicia de cualquier fisioterapeuta. 
Emulando la estrategia de ayer, me desperté temprano, aproveché el desayuno del hotel para hacerme unos bocatas como ya viene siendo habitual, y como dejé casi todo el equipaje ya enganchado en la moto, fue salir rápidamente de allí. 
La ruta era fácil: seguir toda la BR-282, que lleva directamente a la ciudad de Florianópolis. Ha sido un trayecto largo, pero tranquilo, con tiempo para parar a descansar y ver cosas interesantes por el camino. Así, poco antes de llegar a Lages, ví un letrero que ponía "Salto de Caveiras", y me metí por un camino unos 3 o 4 km hasta llegar a lo que parecía un lago, mas se trataba de una represa metida entre colinas. En un recodo de aquella carreterilla se apostaba una jauría de perros al acecho que salió detrás mío con claras intenciones mordedoras, pero les dí esquinazo. Unas fotos de la represa y seguí camino. Pasando Lages, en un pueblo llamado Bocaina do Sul, un letrero indicaba "Cachoeira do Bocaina", pregunté en la gasolinera si estaba muy lejos y me indicaron que a unos 8 - 9 km. Vale, pues allá fui. Lo que no me dijeron es que el camino hasta allí iba a ser todo de ripio, con unas piedras en el camino que me hicieron temer por mi querida moto. Pero Pretinha es mucha Pretinha y tras hacer un poco de trial por unas cuestas al 20-25%, llegué a la parte superior de la cascada, ya que toda la parte inferior estaba cerrada al público, pues forma parte de un Condominio o comunidad privada. Las vistas de todo el valle y el Condominio eran magníficas, a la derecha del camino había una represilla que dejaba salir un pequeño cauce, el cual iba a parar directamente al lado izquierdo del sendero por debajo de un puentecillo de madera. Tras una decena de metros, el cauce se precipitaba por un abismo vertical de unos 150-200 metros en caida libre. Una pena no poder verla de frente, pero allí mismo, al borde del precipicio, realicé la comida del día.
Desde ese punto hasta Floripa quedaban unos 165 km, 130 de los cuales los he hecho sobre un trazado divertidísimo. Hay una zona que llaman "El Valle Europeo" que es fabuloso para ir en moto. He disfrutado mucho hoy conduciendo a Pretinha, si señor. También ha habido la típica anécdota del conductor brasilero loco.... Ésta vez han sido uno que venía de frente y ha decidido acortar camino cortando la curva sin importar que yo ocupara el carril contrario, y la estrella de hoy: uno que me adelanta en una recta larguísima sin tráfico en el carril contrario... por nuestro mismo carril y casi rozándome el codo. Es de traca, porque me adelanta y en la parte trasera del coche tenía una pegatina que decía "Dios conduce por mí"... Después de eso, obviamente, me cagué en dios. ¿O tal vez sea por esa costumbre mía que dios me quería atropellar? Misterios de la vida...
Pues nada, que ha sido un viaje bastante agradable y he llegado a la capital del estado de Santa Catarina, una ciudad grande, situada en una isla unida al continente por un par de puentes que mañana fotografiaré porque son muy chulos, y que tiene una pinta estupenda, con muchas playas y tal. 
Me he alojado en un hostel muy barato por ésta noche, pero tengo que llamar a un amigo de Marcelo, que es quien me va a alojar aquí a partir de mañana. 
Los siguientes días serán para hacer las gestiones de la transferencia, estar con Marcelo Gonzalez Brasil que llega el miércoles, y explorar la isla... Ya iré colgando detalles. Ciao!







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