viernes, 25 de abril de 2014

Capítulo 29: Tomando confianzas.

4 de Octubre 2014.
+00:00. Río de Janeiro.
20º.

Amaneció con una fuerte lluvia que duró casi toda la mañana, por lo que de nuevo tocó recluirse un poco en el hostel. Pero la principal novedad fue que he desperteado con 2 chicas rubias en mi cama. Concretamente una en la litera de al lado y la otra en la de debajo. Después me presenté y se presentaron: se llaman Anna y Clara y son de Dinamarca. La primera es alta y fuerte, la segunda más delicada, y ambas rondan los 20 años.
Ya después de comer, la lluvia amainó y acompañé a Joanna, la recepcionista chilena a una zona céntrica de Río, Uruguaiana, donde tiene lugar cotidianamente un enorme mercadillo. Como toda latina, Joanna es apasionada en sus relatos, lo que unido a sus 22 años de edad, la convierten en una mujer realmente simpática y desinhibida. Aunque trabaja en el hostel, quiere estudiar enfermería y su sueño es pintar murales. Charlamos largo rato mientras paseamos por las calles céntricas de Río de Janeiro, con degustación de tapioca -una especie de talo hecho con éste cereal, aderezado con trozos de banana y sirope de chocolate- y una cervecita en una terraza.
Regresamos en metro al hostel y durante la cena mantuve una charla con un inquilino de nombre Felipe y de nacionalidad colombiana. Abogado de profesión a sus 27 años, se encuentra en Río para solucionar una situación familiar.



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