lunes, 9 de junio de 2014

Capítulo 44: GO!

19 de Octubre 2013.
Angra dos Reis.

Etapa 1: Río de Janeiro - Angra dos Reis. 175 km.

Con miedo a que me volviese a fallar la burra, nos pusimos en marcha a las 05:20 de la mañana, para no pillar el terrorífico tráfico de Rio. Ésta vez sí, pudimos disfrutar tranquilamente en moto de las avenidas de las playas de Copacabana e Ipanema, el paseo que conecta con Leblon y Sao Conrado, el túnel que pasa por debajo de la enorme favela de Rocinha y las ampísimas calzadas de la Avenida das Américas que atraviesan el exclusivo barrio de Barra da Tijuca. Salimos de la ciudad sin ningún problema... hasta parar a desayunar en una localidad llamada Paciencia. Pues sí, allí fue lo que tuvimos que tener en gran cantidad: al volver a arrancar despues del desayuno ésta vez era la moto de Suso la que no quería ponerse en marcha... A base de empujón en 2ª conseguimos que arrancara y llegar a un taller mecánico donde la echaron un vistazo y el mecánico sentenció que era algo del carburador. Le echó un poco de gasolina y no sé qué más hizo pero volvió a arrancar, así que volvimos a la carga.
Después de rodar unos 40 km más, nos damos cuenta que hemos errado el camino y que volvíamos a Río por el norte.... Río no nos quiere dejar escapar. Damos la vuelta y después de andar lo andado tomamos el desvío correcto hacia Angra. Poco después, nos para la Policía Federal en el puesto de control. Poli bueno, poli malo. El malo para mí. Me dice que mi permiso de conducir internacional no está en portugués, le paso unas cuantas páginas y ahí lo tiene traducidito. Se lleva los 2 carnets, el internacional y el mio original europeo. Me olía mal, pero al rato sale y dice que todo bien, que continuemos, que buen viaje.
Al rato paramos en una gasolinera y la Suzuki de Suso se vuelve a parar. Otro empujón y palante, hay que llegar a Angra. Pero empezamos a rodar por la carretera costera, que tanto nos habían recomendado hacer en moto por lo alucinante que es y comenzamos a flipar también. Unas vistas impresionantes del mar con decenas de islotes, y rodeando cada islote un anillo celeste, la costa escarpada.... una pasada. Paramos un rato en Mangaratiba a descansar un poco y ver un poco todo aquello. Una vez saciados, esta vez si, sin parar hasta Angra dos Reis por ésta maravillosa carretera.
Hemos llegado a Angra, justo para dormir una noche en hotelito por 25 reales cada uno y para que a Suso le arreglen lo que tenga la moto. Por cierto, la mía va de cine de momento. Estoy empezando a creer que el sonido de una moto arrancando es un placer comparable al sexo...
Cuando Suso regresó del mecánico, no traía muy buena cara: ésta vez le han dicho que se trata de un problema del motor, de la culata más concretamente. Ésto significa que la va a tener que llevar a un especialista de Suzuki y que dictamine cuánto va a costarle repararla. 
A parte de éstos quebraderos de cabeza, está la parte lúdica del viaje. Estamos en Angra Dos Reis, una localidad costera y turística muy famosa en todo el continente. Los paisajes en ésta zona del litoral son increíbles, con multitud de islotes frente a bonitas playas. De aquí salen los barcos hacia Ilha Grande, una isla mayor de gran belleza natural. Mañana aprovecharemos la salida del pueblo por la carretera de la costa hasta conectar con la vía principal, hacia Paraty...
















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