sábado, 6 de febrero de 2016

Capítulo 82: El Far West.

17 de Diciembre 2013.
Los Altares.

Etapa 27: Trelew - Los Altares. 293 km.

Por la mañana me encontré con un nuevo contratiempo: se había saltado un punto de la soldadura del rack y tuve que ir de prisa y corriendo en busca de un taller para que lo repusieran. Una vez solucionado, regresé al hostel para empacar todo y despedirme del personal. El camino a seguir no podía ser mas sencillo; la calle del hostel todo recto, hasta empalmar con la Ruta 25 dirección oeste. 

Ya desde el primer momento supe que por fin se acabaron las carreteras aburridas; paisaje árido con colinas, curvas y cuestas. Paré al de 90 km para vaciar el nuevo y flamante bidón de 4 l. en el depósito de gasolina y así aligerar peso, y continué. Pronto empezó el verdadero espectáculo: grandes formaciones rocosas, desfiladeros y carreteras sinuosas siguiendo el cauce del río Chubut se abrieron a mi paso, todo ello en un contexto desértico al más puro estilo Monument Valley. Por momentos parecía que iba a caballo mientras sonaba música de Ennio Morricone... No había indios en las colinas; en su lugar, sobre un escarpado peñasco, se distinguía la silueta de un guanaco, y más adelante un grupo de jóvenes ñandúes escapaba despavorido de la calzada al acercarse el rugido de la Pretinha. 

Llegué medio soñando al pueblecito de Los Altares, en el valle del mismo nombre a orillas del río, donde tenía pensado pernoctar gracias a una información de Maxi, un chaval del hostel del Trelew, sobre un camping municipal gratuito. Todo parecía perfecto hasta que, tras preguntar por el camping en la gasolinera, va la Pretinha y le da por no arrancar. Empujón en 2ª, monto todo en el camping y llevo la moto a pie hasta el puesto de policía para que me carguen la batería. Con la misma ya cargada, voy al mecánico del pueblo a ver si me puede poner el tester y ver si cargaba o era, como ya me temía, otra vez fallo del alternador. Cuando quito la tapa, oh sorpresa, todo el cableado de conexion de la batería con el alternador estaba chamuscado. En principio parecía cortocircuito, pero tras comprobar que la batería no descarga, mi principal teoria es que ha sido culpa del tío que me ha dado los puntos de soldadura en el rack por la mañana y que le ha debido saltar alguna chispa del electrodo al cableado, liándola parda posteriormente mientras ya estaba en ruta. Milagro el que no se me haya abrasado la moto en todo éste trayecto desde Trelew... Saneamos los cables chamuscados y los envolvimos en cinta aislante, sin conectar, ya que no se podían identificar los empalmes correctos. Mañana en Esquel debo ir a un mecánico eléctrico a que me recomponga el desaguisado. Bueno, a ver si llego...



Saliendo de la localidad de Las Plumas.
Sólo falta la diligencia...
Peñasco en el desierto.
Esos pedruscos monolíticos...
Más peñascos evocadores.
Típica panorámica de western de John Ford...
Acampando en Los Altares.


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